En la actualidad se encuentra en tramitación legislativa el proyecto de ley destinado a la dinamización del sector de arrendamientos de viviendas.

Las novedades más destacadas con respecto al régimen anterior son las siguientes:

1º Prórroga obligatoria: La prórroga obligatoria para el arrendador se reduce de cinco a tres años.

2º Inscripción obligatoria en el Registro de la Propiedad: Se establece la inscripción obligatoria en el Registro de la Propiedad de los contratos de arrendamientos. Con esta medida se pretende que se liquide el impuesto de transmisiones patrimoniales ya que sin esa liquidación no sería inscribible el contrato.

3º Desistimiento del contrato. El inquilino tendrá la posibilidad de desistirse del contrato, siempre y cuando hayan transcurrido al menos seis meses de duración del contrato y se lo haya comunicado al arrendador con un mes de preaviso. Anteriormente se establecía un mínimo temporal de un año para poder desistirse del contrato.

4º Actualización de renta. Se impone que ambas partes podrán pactar para la actualización del alquiler los índices o baremos que consideren, quedando el IPC para casos de falta de pactos.

5º Procedimientos de desahucio. Se establece que si el demandado no compareciese para oponerse o allanarse, el juez dará por terminado el juicio mediante auto y produciéndose el alzamiento. Esto supone una diferencia con régimen actual ya que con la Ley actual no se puede realizar el alzamiento hasta que no se sepa si la vista se ha producido o no.

6º Entrada en vigor: Estas medidas contenidas en el proyecto de Ley no afectarán a aquellos contratos celebrados con anterioridad a su entrada en vigor, si bien las partes podrán adaptar el arrendamiento preexistente al nuevo régimen legal.

El proyecto se encuentra en la actualidad en trámite de discusión parlamentaria y aún es posible que se produzcan enmiendas antes de su definitiva aprobación, para el caso en que esta finalmente se llegue a producir.